Hoy nos salimos un poco de la temática habitual para contarte qué es un mapa de calor y para qué se utiliza. Es algo que nuestros clientes nos consultan con frecuencia así que nos pareció apropiado profundizar un poco en el tema.
Y porque además es algo muy interesante. Sigue leyendo y lo verás.
Contenido
¿Qué es un mapa de calor?
Los mapas de calor son representaciones gráficas de valores acumulados. Se utilizan desde hace muchos años en campos muy diversos como la biología o la meteorología.
Las zonas donde la acumulación de valores es mayor aparecen representadas como manchas de colores calientes, siendo el rojo el más intenso. Por el contrario, en las zonas donde los valores son menores, las manchas se acercarán más a los tonos fríos como el azul.
En el campo de la informática y más concretamente del diseño web, los mapas de calor son herramientas que se utilizan para mejorar la usabilidad y la experiencia de usuario.
Generalmente, su uso forma parte de una estrategia de marketing. Su objetivo no es otro que mejorar el porcentaje de consecución de los objetivos planteados en los sitios web. Estos objetivos pueden ser ventas u otro tipo de conversión como captación de leads.
¿Cómo funciona un mapa de calor?
Para que una página web pueda generar mapas de calor hay que instalar un pequeño fragmente de código (normalmente javascript), aunque esto depende del programa concreto que estemos utilizando.
Una vez instalado, el código comenzará a registrar la actividad de los usuarios cuando acceden a la página web que estemos monitorizando. Cuando el usuario abandone la página, el registro se guarda en el mapa generado. Este proceso se repite con cada usuario que accede a la página.
De esta forma, el mapa se irá “pintando” con diferentes capas. Como hemos comentado, las zonas donde se haya registrado mayor actividad de los usuarios irán acumulando mayor temperatura, es decir, adquirirán tonalidades rojizas.
¿Existen diferentes tipos de mapas de calor?
Según el tipo de registro que acumulan, podemos diferencias 3 tipos principales de mapas de calor, aunque hay otros:
–Mapas de movimiento: en este tipo de mapas, se registra el movimiento del ratón del usuario. De esta forma se van configurando las zonas calientes y frías. En concreto las zonas calientes representan aquellos lugares donde el puntero del ratón se detuvo más tiempo.
–Mapas de clics: como su propio nombre indica, registra los clics que hacen los usuarios en un sitio web. En esta forma de mapa, las zonas calientes (aquellas que registraron mayor número de clics), quedan representadas como nubes de puntos.
–Mapas de desplazamiento: otra forma típica de generar mapas de calor es aquella que registra el desplazamiento vertical o scroll del usuario en una página. En esta forma, las zonas calientes son aquellas donde la barra de scroll se detuvo más tiempo. Los mapas de desplazamiento se representan con barras horizontales. Por lo general las zonas calientes están arriba y se van enfriando a medida que el usuario desciende por la página, aunque también es habitual que los colores vuelvan a tornarse calientes en el pie de página o footer.
Dependiendo de la herramienta que utilicemos, los mapas de calor también pueden representarse de forma combinada.
¿Cómo interpretar un mapa de calor?
Ahora que ya tenemos unos preciosos mapas con zonas calientes y frías estaría bien saber qué hacer con ellos.
Los mapas de calor pueden ser unas herramientas excelentes para optimizar los sitios web, siempre que se sepa interpretar correctamente la información que aportan. En un solo vistazo podemos extraer información clara de hacia dónde se está dirigiendo la atención de los usuarios.
De esta forma podemos optimizar la colocación de botones de compra o formularios.
Un error habitual de los sitios web es dedicar demasiado espacio a los sliders en las cabeceras de página. Si estos sliders no contienen información relevante para el usuario y no conducen a otras páginas, estaremos desaprovechando un espacio preferente en nuestra web. Si observamos este tipo de páginas con un mapa de calor, veremos que la zona del slider suele estar ausente de actividad, tanto de desplazamiento como de clics.
Otro de los usos más habituales de los mapas de calor es detectar clics “ciegos”. Esto quiere decir que muchas veces los usuarios hacen clic en zonas del texto que no contienen enlace y por lo tanto no llevan a ningún lado. Cuando se detecta una zona llena de clics ciegos se debe insertar ahí un enlace para dar al usuario lo que busca. Además, de esta forma aumentará el tiempo de permanencia en nuestro sitio web y esto es un factor que ayuda a mejorar nuestro posicionamiento SEO.
De igual forma, con los mapas de calor podemos averiguar con facilidad si un enlace que consideramos preferente, está teniendo o no el rendimiento esperado.
¿Qué herramientas se pueden utilizar para generar mapas de calor?
Aunque existen muchas, algunas gratuitas y otras de pago, las herramientas más utilizadas para generar mapas de calor son CrazyEgg y ClicTale.
Estas dos herramientas tienen funciones más avanzadas como grabaciones en vídeo de las sesiones de los usuarios.
Sin embargo, todas estas herramientas también tienen su contrapartida. Y es que, aunque estén correctamente implementadas, los códigos que las hacen funcionar suelen suponer una merma en la velocidad de carga de los sitios web. Por lo tanto, si estás pensando en implementar alguna de ellas, no te olvides de medir este aspecto. Luego ya podrás tomar una decisión en función de lo que te compense más.
Conclusiones
Los mapas de calor son excelentes herramientas para el análisis del comportamiento de los usuarios en los sitios web. Si se utilizan correctamente, pueden suponer un enorme avance en la optimización de la usabilidad y en la mejora de la experiencia de usuario.
Por intentarlo no se pierde nada. Igual descubres que algo que habías puesto ahí para que todo el mundo lo viera no está teniendo ninguna aceptación. O por el contrario, puede que una pequeña imagen que creías que pasaría desapercibida está recibiendo clics en masa.
Nosotros te animamos a que pruebes alguna y luego saques tus propias conclusiones.
Si te ha gustado o tienes alguna duda sobre cómo implementar los mapas de calor en tu sitio web, puedes contactarnos o dejarnos un comentario y estaremos encantados de responderte.
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